Si estás hasta el/los/las (inserta lo que quieras) de escuchar el «tú lo que tienes que hacer» y te cuesta encontrar tu camino, puede que este artículo sobre vocación profesional te sirva para responderte algunas preguntas y escuchar tu voz interior. Entiendo cómo puedes sentirte porque así nos sentimos todos en este tipo de situaciones. Presiones de amigos, familiares, del mercado… y acabas por no escucharte, sentir que toman las decisiones por ti y tener la sensación de vivir la vida de otros.
Fuera los prejuicios
No idealices ninguna profesión ni ningún trabajo
Muchas veces he oído eso de que «si encuentras un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar en tu vida». No creo que sea tan fácil y absoluto. Siempre habrán cosas que no te encajen y tendrás que hacer muchos esfuerzos. No idealices si no quieres decepcionarte. Pero con lo que sí estoy de acuerdo es con el dicho de «sarna con gusto, no pica». Cuando estás a gusto en el trabajo y haces algo que te gusta, siempre va a pesar más lo positivo que lo negativo.
También es cierto que, exceptuando algunas profesiones, eso de tener que estudiar algo obligatoriamente porque tiene más salidas, ya no se estila tanto. Los tiempos han cambiado, ahora tenemos más posibilidades para elegir, más facilidades para estudiar, más especializaciones que nunca y más oportunidades de tomar nuestro propio camino. Eso sí, tendremos que luchar y persistir por nuestro sueño. Las cosas no suelen caer del cielo por arte de magia.
Nunca es tarde para encontrar tu vocación profesional
Otra cosa que quería remarcar es que no importa la edad que tengas. Nunca es tarde para encontrar tu vocación e intentar mejorar tu futuro profesional en ese caso. Quizás, a las dificultades generales se sumen las que tienen que ver con las frustraciones pasadas, pero es un proceso que hay que pasar si de verdad quieres avanzar y encontrar respuestas.
No hay vocación absoluta
Debo confesarte que la vocación es algo que también puede ir por etapas y que no es algo que te deba venir desde pequeño, puede ir cambiando, al igual que cambian tus gustos o personalidad. A mí por ejemplo me ocurre esto ir cambiando por etapas, aunque desde que era un niño sí que siempre tuve vocación por el sector de la comunicación (más que por una profesión concreta). Según mis circunstancias y experiencia me van apeteciendo hacer diferentes actividades y proyectos, pero la seguridad de ir por el buen camino, alejando esa incertidumbre y dolor de no saber dónde ir me anima a creer en las cosas que hago y apostar por ellas.
No hay vocaciones mejores ni peores
Jamás infravalores ni sobrevalores una profesión. En este mundo dependemos los unos de los otros, tiene que haber todo tipo de personas realizando todo tipo de labores. Siempre aportarás algo al mundo, y más aún si te gusta hacer lo que haces, ya sea cortando el pelo, vendiendo pescado, grabando gameplays o haciendo la declaración de la renta.
Cada uno va a su ritmo
No lo veas como una carrera de velocidad sino como una carrera de fondo. Lo que importa es llegar a la meta. Siempre habrá alguien más rápido que tu, más decidido, más inteligente… Y por debajo también. Las comparaciones no son buenas. Tómate tu tiempo y no sigas el camino que tomen los demás simplemente porque lo tengan más claro que tú.
¿Cómo encontrar la verdadera vocación profesional?
Hay que invertir mucha energía, dinero y tiempo en recorrer este proceso, estar seguro de los pasos que se van a dar. Creo que la clave está en saber escuchar otras opiniones, pero actuar escuchándose a uno mismo. Nadie te conoce mejor que tu. Aquí te doy algunos consejos que me han servido a mí para encontrar mi vocación:
¿Qué trabajo se adaptaría mejor a tu estilo de vida?
Céntrate en el presente y contempla tu día a día. Analiza qué te gusta hacer y sobre todo, qué no te gustaría dejar de hacer si trabajases.
¿Cómo rindes mejor? Puede que te importe mucho madrugar o trabajar por la noche. Puede que te guste más estar sentado en una oficina atendiendo al público o trabajando en la calle sin parar de andar. Te puede gustar más o menos el trato con la gente. O quizás prefieras trabajar los fines de semana, o cuatro días seguidos y descansar tres… Hay profesiones que se rigen por este tipo de cosas. Debes pensar en ello en qué es lo que mejor se adaptaría a tu forma de vida. Antes de pensar que el trabajo te puede cambiar, intenta antes buscar que se adapte lo máximo a ti.
Piensa también si las actividades que te gustan hacer en tu tiempo libre podrían ser tu futuro trabajo, o si simplemente te vienen bien para desconectar y no quieres vivir de ello. Puede que ahí encuentres también tu vocación profesional.
¿Qué se te da bien hacer o qué es lo que menos trabajo te cueste hacer?
A todo el mundo se le da bien hacer determinadas cosas. Si piensas que no es así es porque aún no has descubierto todo tu potencial en ese sentido. Eso sí, a veces se nos da bien hacer cosas que no nos gusta hacer en realidad. Se te pueden dar muy bien las operaciones matemáticas pero no por ello tienes estudiar la carrera. Pero sí puedes buscar espacios que permitan desarrollar eso que se te da bien hacer y lo que menos trabajo te cueste. Si tuvieras que dejar de ver una peli en el sofá para trabajar, ¿Con cuál te costaría menos trabajo levantarte y ponerte a hacerlo?
¿Qué hace quien más te inspira?
Solemos admirar a otras personas de éxito e intentar seguir sus pasos. Tendemos a pensar que porque una persona sea feliz en su trabajo significa que haciendo eso mismo nosotros también lo seremos. Pero no es así, ya que esa sería la vocación de la otra persona.
Creo que es más importante observar las competencias que conllevan los diferentes puestos de trabajo más que a las personas. De esa forma podremos ver si nos gustaría tener puesto de trabajo y desarrollar esas competencias cada día. Cada trabajo conlleva una serie de deberes, derechos y responsabilidades y no todo el mundo vale para llevarlos a cabo.
¿Cuáles son tus valores?
Los valores deben acompañarte siempre. La vocación profesional está implícita en ellos. Seguro que hay líneas rojas por las cuales nunca pasarías. Eso te hará descartar muchos tipos de profesiones y trabajos. Determina cuáles son esas líneas morales y éticas que te gustaría llevar por bandera y evita acceder a trabajos que conlleven alejarte de esos valores.
Espero que estos consejos te hayan servido para tener las cosas un poco más claras. Ha sido un artículo totalmente subjetivo y basado en mi experiencia. Poco a poco he logrado enfocarme en las cosas que me gustan hacer. Una de las muchas cosas que hago es ser Speaker de fútbol. Te remito a este artículo por si te puede servir para inspirarte aun más. ¡Mucha suerte buscando tu verdadera vocación!